Shari Springer Berman y Robert Pulcini.
Enajenado de la sociedad, obsesivo compulsivo, autista por excelencia, filosofo frustrado. Entonces, ¿qué es lo único que nos queda? Suicidarse, insultar a cualquier ser vivo o partícula viviente que queda en los alrededores o por una instancia en la sucia y patética vida de esta persona (o tu mismo) ser consecuente, verdadero, ser conciente de sus actos, tomar algo como vía de liberación. Ser uno mismo mediante el arte. Eso es lo que esta cinta nos demuestra, el milagro de la coexistencia del creador y la creación, de cómo un ser humano demasiado normal llega a ser un héroe de todos los tiempos.
Basada en la vida de Harvey Pekar, el creador de la historieta de mismo nombre que el film (excelentemente interpretado por un sobrio Paul Giamatti), American Splendor es una cinta en donde coexisten el documental sobre Pekar y la ficción, que es la adaptación de la historieta. Este es un estilo narrativo muy especial, que permite observar desde una total retrospectiva al personaje y la posibilidad de optar por múltiples formas de ver y analizar el film, además de agregar animaciones, efecto croma, y una música Jazz que identifica la intelectualidad de los 70´s en el sentido de que para ser intelectual hay que cumplir con ciertos modelos que permiten estar en categorías sociales distintas.
Esta película de veras que tiene personajes bastante particulares. Uno de ellos es Toby Radloff (Judah Friedlander) un amigo de Harvey en el hospital Cleveland, y que en el momento en que se estreno la película Los Nerds en los 80´s, el tuvo la necesidad de ir a verla sea lo que fuese. Toby al describirle la película a Harvey menciona que la cinta es un verdadero manifiesto de los nerds y que se refiere a que como estas personas son desprestigiadas y luego toman “venganza” demostrando que son personas capaces de todo, terminando en ser héroes de la película. Es así como Toby se identifica con “ser nerd”, apareciendo la televisión (MTV) y hasta teniendo espacios en Internet (lurid.com) y en comerciales:
La desnudes transforma al comic de American Splendor hasta nuestros días en una obra de culto. Es que en EEUU sobre todos los demás países, el comic es una expresión de arte muy importante, que trae consigo un mensaje político y la importancia de este se refleja en la sociedad misma la cual es capaz de escapar de la cotidianeidad por un momento y dejarse llevar por los ideales que mueven las historietas. -“Yo no soy ningún superhéroe, soy Harvey Pekar”-, dice nuestro personaje en la película, que justamente es un anti-héroe, el cual no esta disfrazado con grandes mallas rojas y spandex, ya que es la realidad misma, algo monstruosamente grande que se impone por sobre cualquier falsedad.
La falsedad se ve por todas partes junto con los falsos ideales. Vivir en la utopía es bueno, pero Harvey Pekar no esta para que lo pasen a llevar. Desprestigiando a cadenas de televisión, hundiéndose pero luego alzándose para salirse de sus problemas, convivir con relaciones tensas y problemáticas son parte de su convivir y nosotros somos los observadores y críticos, esos que posiblemente se vean reflejados y que viven talvez en el mismo estado, pero sin identificación. Vivir meramente de lo científico y de lo tangible es propio del hombre “moderno” del “siglo XXI” , un humano que ya no tiene honra y que vive de los placeres de esa tangebilidad, pero el día en que las personas que piensen lo contrario sean mas, el día en que en la micro, en las calles y hasta en las discotecas se vean abuelitos decadentes, niños traviesos, drogadictos, lesbianas y homosexuales siendo ellos mismos y sin ser perjudicados por nadie, quiero estar vivo para contarlo, quiero estar vivo para decir que de una vez por todas la raza humana merece la honra y la igualdad de cada grano y centímetro que habita en este planeta tierra.
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