domingo, marzo 18, 2007




La música de raíz folclórica

en América Latina (1ª parte)





-"¡El sajón nos está jodiendo a todos!" --gritó Antonio, exasperando el fortissimo. -"A mí ni se me oye" --gritó Doménico, arreciando sus acordes. Pero, entre tanto, Filomeno había corrido a las cocinas, trayendo una batería de calderos de cobre, de todos tamaños, a los que empezó a golpear con cucharas, espumaderas, batidoras, rollos de amasar, tizones, palos de plumeros, con tales ocurrencias de ritmos, de síncopas, de acentos encontrados, que, por espacio de treinta y dos compases lo dejaron solo para que improvisara. -"¡Magnífico! ¡Magnífico! -gritaba Jorge Federico. "¡Magnífico! ¡Magnífico! -gritaba Doménico, dando entusiasmados codazos al teclado del clavicémbalo.

“Concierto Barroco”, Alejo Carpentier


Mis propósitos para este articulo, además de dar una larga extensión de información didáctica, es dar un análisis del panorama del folclor en algunas regiones de Latinoamérica, viendo sus objetivos, propósitos, elementos en común, y como ha evolucionado a la par con la música pop. De manera paralela, pero con muchos elementos relacionados.

Obviamente, antes de ver muchos grupos y hablar de diversos temas, primero hay que dejar algunas cosas claras. La música folclórica son todas aquellas canciones y melodías que forman parte de la cultura de un país. Un factor importante para la transmisión de esta música es la tradición oral, importantísimo elemento hasta el día de hoy para el reconocimiento y permanencia de la cultura folclórica. Es por eso de que cuando hablamos de folclor nos dirigimos al origen, a lo antiguo, a la tradición.


El culto a lo tradicional hace establecer una especie de religión musical en cada localidad donde se desarrolla folclor. Es decir, las estructuras de las canciones y sus temáticas, a través del paso de las generaciones, no deben tener cambios radicales y la esencia es aquel polvo mágico que permite que esta música sea parte de “lo popular”.


Es por eso que el dialogo y el intercambio de experiencias musicales es otro catalizador del desarrollo de esta visión musical. Ya sea en un medio rural o un espacio urbano, la convivencia y los relatos en común que se comparten entre distintos tipos de personas, o miembros de una misma categoría social, construyen la cultura y costumbres de un país, esta vez a base de lo musical. La música esta vez cumple un rol empírico, relatador de vivencias, y que dichas narraciones abarcan una infinidad de temas que al ser de gente, para gente, no caen en ninguna pretensión y logran el preciado “lenguaje universal”. Como también existe una retroalimentación, ya que la música responde a la recreación de espacios y no el medio a la armonía. Es decir, “funciones musicales” (música para un ritual religioso, música para festividades o para bailar con pasos determinados, música como respuesta a sistemas políticos, etc.)

Esto de la música es un arte tan antiguo (tal vez demasiado) que el conocimiento universal es inexistente, y la principal culpable es la música folclórica, debido a la inexistencia del interprete y por consecuencia la infinidad de melodías y líricas que vuelan como las mariposas amarillas de Mauricio Babilonia. Tal vez melodías que no tienen grandes solos de guitarra en pentagonica o verdaderas orquestas musicales rebalsadas de recursos, pero que esto es debido a que su complejidad va por senderos totalmente distintos a la de la música popular. En donde la relación del ser humano con el instrumento es el canal de transmisión y creación de emociones, una unión espiritual que sobrepasa lo material llevando al músico a el arte de descubrir e investigar, por sobre el de armar complejas composiciones.



Y finalmente, antes de comenzar, me gustaría retomar eso tan lindo que es el lenguaje universal. El llegar a todos por igual, el crear música a partir de mi propia cultura pero que mi propuesta y concepto sea entendido por todos de igual manera. Esos sentimientos no pueden ser la locura, preceptos éticos propios o destrucción del género humano. Las temáticas son como la música: Universales. Es por eso que las melodías que no tienen ningún mensaje más que todos bailen al son del ritmo, el abordo de temáticas como el amor, la idolatría a la figura de la mujer, la melancolía y el mensaje social son bienvenidas con las sienes abiertas. Y por supuesto: El retorno a la naturaleza, a la Pachamama.

A continuación, hablaremos de este estilo pero mas que nada vamos a centrarnos en la música “de raíz” folclórica o recopiladores del folclor. Es decir, una tendencia que toma casi los mismos preceptos que el arte descrito con anterioridad, pero solo tomando la influencia, incorporando algunas veces la problemática social como temática. Y es aquí donde se produce la simbiosis de la esencia y la tradición, con el espacio pop, lo estructurado y jerarquizado, lo propio del siglo veinte.


Música; melancólico alimento para los que vivimos del amor…


Ya a finales del siglo XIX el continente latinoamericano, en el ámbito musical, ya era un desorden barroco, lleno de misticismos y crudezas por doquier. Los ritmos africanos traídos por los esclavos, las rígidas escalas armónicas traídas por los españoles y portugueses desde Europa (recalcando toda la tradición cristiana), y la posterior persecución y represión de las expresiones de arte de los mal llamados “indios”, son la razón de este desorden anticipado. Es así como ya a principios del pasado nuevo ciclo, comienza la recolección de los posibles sonidos, que alguna vez pertenecieron originalmente a una región, pero con una influencia anglosajona imposible de abandonar.

Poco a poco, importantes tendencias como el jazz, la música clásica y la música de percusión africana, arriban en América con una inmediata auto interpretación, a veces perdiendo totalmente el rumbo del estribo, pero agregando elementos inigualables e intercambiables. De esa manera, estilos como la cumbia en Colombia, el joropo en Venezuela o el merengue en Puerto Rico, comienzan a recrear y a ocupar espacios en el ambiente musical de la época.


Europa cobra aun más importancia cuando los pensamientos propios de la actual sociedad occidental empiezan a conformarse, y a establecer un nuevo canon en las maneras de pensar y ver el futuro. De esa manera, elementos tales como la ciudad, la histeria, el amor de suburbios, los caballos y la buena vida, son los trineos que permiten la inspiración de crear algo nuevo que sea capaz de identificar a unos pocos, un egoísmo que rápidamente se populariza y confirma la regla de “música para todos”. Durante los años 1900 a 1905, a partir de un origen para nada claro, el tango” comienza rápidamente a expandirse a través de agrupaciones denominadas "de cuarteteros".

Este tuvo una rápida difusión difícil de negar. Partiendo del Río la Plata en Argentina hasta el centro de Buenos Aires, llegando a otros continentes como Europa (Francia y Alemania), atravesando localidades orientales (Japón), y claramente difundiéndose por toda América Latina.


Astor Piazzolla, uno de los grandes compositores de tango de todos los tiempos, y por sobre todo un innovador al incorporar cambios en el ritmo del tango, pero manteniendo su esencia, elemento invisible para los ortodoxos tradicionalistas de la época.


Pero si habría que indicar un espacio representativo del tango, ese seria la ciudad, esencialmente Buenos Aires. Tal como el escritor Julio Cortazar lo describió alguna vez, un lugar donde se presta la vida bohemia, la eterna oscuridad, los pasillos interminables, las luces de neón, los humos de uno que otro gauloise, y los diversos contrastes que decoran vacíos planos pictóricos, inundados de oleos índigos e opacos. Y es aquí donde se desarrollan las diversas temáticas del tango. La valentía de tal vez dejar todo, incluso los recuerdos, y tener la seguridad de afrentar lo que viene con la frente en alto. El estar podrido por dentro, lleno de traiciones pasadas, y confirmando un eterno egocentrismo. Y si es que quedan resplandores dentro de tanta crudeza, no está mas que centrada en una falsa esperanza gimiendo melancolía como un zorrillo desamparado con ojos de vidrio, eximido de ideales vagos, y con unas pocas reservas de comida para algo mas de mil años...


Pero el viajero que huye
Tarde o temprano detiene su andar...
Y aunque el olvido, que todo destruye,
Haya matado mi vieja ilusión,
Guardo escondida una esperanza humilde
Que es toda la fortuna de mi corazón.

Volver... con la frente marchita,
Las nieves del tiempo platearon mi sien...
Sentir... que es un soplo la vida,
Que veinte años no es nada,
Que febril la mirada, errante en las sombras,
Te busca y te nombra.
Vivir... con el alma aferrada
A un dulce recuerdo
Que lloro otra vez

“Volver”, Carlos Gardel


Carlos Gardel, una de las grandes legendas del tango, que logro traspasar las fronteras de lo propiamente musical llevando la actitud de dichas armonías a la pantalla grande, y retomar el dialogo como difusión de su arte, para el medio popular.





Violines, bandoneones y guitarras son los principales acompañantes del tango, con una gran ausencia de percusión y sonidos disonantes, lo que no significa para nada una ausencia de ritmo. Pero, ¿es posible decir que necesariamente un sonido tiene que ser especialmente enfocado a la patchanga y a la jarana para poder ser universal? Tal vez esa interrogante no tenga respuesta, lo cierto es que de manera paralela, muchos estilos se desarrollaron en otras localidades junto con el tango, y que justamente sus propuestas iban a lares con un deferente dinamismo altoparlante.


Platillos y Pitillos; Tambores y Quirichas

(Localidad de "Salvador de Bahia")


El samba” brasileño también es un arte influenciado de otras culturas, esta vez de África, específicamente de la región de Angola. Una danza y percusión utilizada para rituales de fecundidad que recibe el nombre originario de “semba”, es traída por los esclavos africanos a Brasil, que luego huyen de las plantaciones debido a la explotación laboral. Poco a poco las armonías comienzan a esparcirse a través de las amazonas, llegando a las favelas, y pasando por los tantos contrastes conocidos de la verde amárela, en una costosa tolerancia de parte de la gente. Una aceptación que duro tal vez demasiado, pero que con el pasar del tiempo y la identificación de compositores con el movimiento de la samba, fue posible la gran victoria de esta “guerrilla cultural”.

Dichas armonías no tienen ningún destino más que la importante labor de recrear espacios para la diversión, el gran escape, la libertad. Lo lúdico prima en la samba y es el eje principal que arma las distintas composiciones. Para lograr esto, verdaderas orquestas musicales recrean música a base de lo mas mínimo (en cuanto a complejidad de los instrumentos), principalmente a la percusión (bombo de surdo), el pandero, y las cuerdas con el cavaquinho y la guitarra acústica.

“Pelo Telefone" (1917), de Donga y Mauro Almeida es considerada la primera grabación de samba hecha en Brasil, para que luego en los años 30 se creara la primera escuela de samba y transformara al genero en la música oficial de Brasil. Es así como el culto a la samba se desenvuelve en distintos ámbitos artísticos como el teatro, la danza y la fiesta, elementos que se pueden observar en los ya tan reconocidos “Carnavales de Río”.


El forró (música símbolo de la denominada “Fiesta de San Juan”) y la música caribeña (originaria de la selva amazónica) son otros importantes estilos musicales, desarrollados en el país de Brasil.


Además, a partir de la samba nacen muchas sub-divisiones musicales, como el pagode, desarrollado en los ochentas y que incorpora instrumentos como el banjo y el tantan, y el fundamental bossanova”. Estilo que nace de los altos barrios de Rió de Janeiro durante los años cincuenta, y que a pesar de que su origen sea directo de la samba, sus propósitos van por direcciones opuestas. Sonidos que van por lo ecléctico y snob, el abandono de las calles remplazadas por auditorios y comodidades anti-conciencia, y la poca consideración de estridentes tambores y sentido de festividad, para llenarse de jazz, bajos decibeles y guitarras clásicas. Lo cierto, es que justamente por esta gran adaptación al mundo europeo, el bossanova permitió abrir las compuertas culturales de Brasil, haciendo llegar una globalización anticipada, y permitiendo una constante mezcla de lo autóctono con lo periférico.


Joao Gilberto, Vinicius de Moraes y Antonio Carlos Jobim son los tres pilares fundadores del bossa-nova. (en el video, Joao Gilberto y Tom Jobim, interpretando la canción "Garota De Ipanema)

Sin embargo, en la bossanova no todo es cubrir orificios y tapar el sol con un dedo. Chico Buarque es un novelista y músico, que no le basta con solo tocar armonías con instrumentos de oro. Sus constantes ataques a la dictadura de Brasil durante los años setenta, el no tranzar con el abuso a la honra y los derechos de las personas, y una creación de conciencia fundamental, lo hace desarrollar un nuevo concepto de lo que hasta ese momento en Brasil signicaba la investigación folclórica. En lo musical, Chico explora diversos estilos musicales, desde música docta, hasta las esencias folclóricas brasileñas haciendo distintos quiebres en las armonías e imponiendo una versatibilidad jamás vista en la historia de la música brasileña y latina en general.

Esto, desarrolla un cambio de sentido para las reservadas armonías musicales existentes hasta ese entonces. Una visión de mundo que ya estaba desarrollada y en auge en regiones como Cuba y Chile. En esta recreación de espacios, se desenvuelve la concepción de la nueva comunidad, de la buena vida en busca de utopías, y el gran paso por tierras canículas de personas que no son mas que un gran ideal, misiles vengadores llenos de virtud moralina, o simplemente, “cristos entre edificios”.



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