El Mundo Del Cine Y La Música

La mujer en el cine actual:
Rosetta y Play

“La mujer en el cine” es un tema demasiado amplio, que se puede abordar de muchas maneras y en donde actualmente existen muchos textos que hablan acerca de ello. Es por eso que en esta ocasión, nos vamos a centrar en un prototipo específico y más actual, y en relación a ello hablaremos acerca de las películas “Play” (2005) de la chilena Alicia Scherson y “Rosetta” (1999) de los franceses Jean-Pierre y Luc Dardenne.

Mujeres que solían ser hombres como Uma Thurman en “Kill Bill” de Quentin Tarantino, la mujer como objeto sexual de “Los Ángeles De Charlie”, o “la crucificada” de Lars Von Trier con “Dancer In The Dark” y “Dogville”, con la diferencia de que en la ultima cinta mencionada, toma posesión la venganza basada en la ambición, degenerando el concepto llevado hasta ese momento del sometimiento y la no libertad de expresión.
















(Imagen de la pelicula "Dogville" dirigida por Lars Von Trier)


Pero hay mujeres que no creen en nada, que viven en una eterna despreocupación personal, que son extremadamente comunes y corrientes, y que justamente por estar tan cercanas a la realidad caigan en la ficción, y que todos los esquemas dichos con anterioridad sean justamente “utópicos”. Estas mujeres no le cumplen a nadie, pero tienen el mundo sobre sus hombros. Es por eso que en este caso, el modelo propuesto de mujer es mucho más político, más que una historia es un mensaje. Y un mensaje en donde el tema central es el egoísmo y la soledad, vivir pateando cráneos pero constantemente sometidas, para que de esa manera se demuestre una contraposición, y se logre el objetivo de la película a partir del protagonismo de una mujer.

Como lo plantea la película “Caché” de Michael Haneke; Vivimos en un mundo de imágenes y a la vez de la manipulación de estas a partir de los medios de comunicación, medios tales como la televisión, y por lo tanto estamos insertos en un mundo de falsedades. Y estas falsedades están en libre albedrío, cualquier ente matemático puede pararse y mirarlas con mucha facilidad. Ya no se tiene que caer en estereotipos ni arquetipos. Ahora solo basta con mirar a través de nuestra ventana y observar como ejercemos nuestro acto voyerista y de morbo en un espejo, observar el paisaje de personas que caminan, y que no hacen mas que esto: Respirar, comer, tener sexo, masturbarse, hacer deporte, estudiar, leer, ir a fiestas, drogarse, fumar, tomar, flagelarse, estresarse, suicidarse, tirar mierda por todos lados, ser un violentista por excelencia, y por supuesto: ser un jodido auto referente.


Cristina y Rosetta: Relatos urbanos

"Play" es una película muy experimental en su manera de narrar los hechos y más que todo en el constante realismo mágico que rodea a la cinta. Es por eso que al final lo único que queda es el contenido y las interpretaciones de una gran cantidad de símbolos y planos, que logran acercarnos más que nada al interesante mundo de Cristina, la protagonista del filme. Una mujer que no sobresale por nada, de hecho, es extremadamente normal, y es esa normalidad lo que hace que en Cristina coexistan dos tipos de realidades.

Una que combine su humanidad con lo propiamente urbano, con lo plástico, la realidad vista desde una lejana ventana (los juegos de vídeo, las revistas de "National Geografic" y las ganas de sumergirse en vidas de otras personas por un mero hecho de experimentar sus pretensiones), y una realidad que se establezca a los modelos de normalidad pero que al ser expresado en una película es lo censurable, lo pornográfico. En este espacio Cristina se enamora, come, hace sus necesidades, expresa de alguna manera sus sentimientos y llega hasta exigir una cierta estabilidad económica. Cristina se aventura en conocer otras realidades, como la del joven Tristan, inspeccionando su maletín y encontrando cigarrillos y audífonos, propios de un simio inundado de óxidos, kerosén y estructuras con formas geométricas.

Pero Cristina es una empírica, una vivida que le gusta escarbar hasta las ultimas entrañas, una persona que acepta a los metales pero que termina reciclándolos por el silbido salido de sus labios, abandonando a las personas que estuvieron en su pequeña aventura y continuar existiendo en su propio mundo. Es por eso de que en "Play" siempre esta presente la esperanza de volver al origen.

(Imagen de Cristina y Tristan en la pelicula "Play")


"Rosetta", es Rosetta como "Play" es a Cristina. Sus historias marcan la pauta en las cintas, y logran a partir de sus emociones personales traspasar fronteras y enviar un mensaje sin ninguna pretensión. Hasta cierto punto, Rosetta cumple con las mismas características que Cristina, pero la gran diferencia se marca en que Rosetta es “hija directa de la anarquía”. Ella basa su visión de mundo en el conformismo, todo tiene que ser como ella quiere que sean, ninguna persona la pasa a llevar, sin importar su tamaño, edad, estrato social/económico, ni menos su color de piel o el tamaño de sus órganos sexuales. Rosetta vive en constante negación con el medio, es por eso que el tema constante que rodea a la película es la soledad. El de aprovecharse de las circunstancias por un mero hecho de sobrevivir.

Para Rosetta, “vivir” es una complicación por la que tiene que luchar cada día, y en esta labor nadie puede interferir, pero que sin embargo, los modelos mentales y cánones establecidos en una sociedad superan cualquier cuerpo hecho de células vivas, llegando a sensaciones astronómicas que destruyen y estrangulan al que se atreva a llevarlas en su contra. Dichas complicaciones se centran en la importante relación de Rosetta con su madre. Aquí existe un claro cambio de roles, en donde ella tiene que cuidar de su madre borracha y prostituta, sacándola siempre de su cama y dándole ordenes, buscando trabajo para traer dinero a su casa y llevando las riendas de todos los asuntos domésticos que rodean su hogar. Rosetta siempre va a estar corriendo, jadeando, viviendo desesperada, existiendo con una falsa esperanza de encontrar una luz que le permita “ser normal”.

(Imagen de Rosetta en la cinta del mismo nombre)


Cristina y Rosetta se mueven en la ciudad como los peces en los acuarios. Encerradas en un mundo que es para ellas, en donde de vez en cuando se pasan buenos momentos, a veces se llegan a grandes crisis pero siempre se pueden superar, pero solas, sin nadie. Las personas son solo artefactos que sirven para la construcción de ideales de vida, y el egoísmo y el autismo son bienvenidos como formas legítimas de vida. En un medio, que no es una pecera, sino que es lo urbano, “la ciudad”….


(A ver…es ese lugar que encontramos en todas partes del mundo, en donde siempre se responden a una serie de códigos estigmatizados, y a medida que caminas te encuentras con mucha gente bien vestida y con grandes mansiones de lujo, pero que a medida que avanzas todo eso desaparece y te das cuenta de que las personas que no son como los perfumados, estaban ahí, a la vuelta de la esquina. Y que no son pocas, de hecho, son demasiadas, y lo peor de todo es que tenemos la seguridad de que si algún día se quedan en la línea del metro, si es que algún día vienen unos matones y los golpean hasta matarlos, nadie va a mover ni una nalga ni un túbulo colector derecho de nuestro nefrón. Lugar que de inmediato al momento de entrar y poner un pie en el cuadrilátero-perímetro de las soldaduras de plomo y hierro 41, estamos en una competencia invisible y que por reacción autónoma resistimos. Resistencia que se acaba cuando nos damos cuenta de que la sociedad esta encima de nosotros, como un gran cargamento de estiércol y residuos que además de no oler bien son bien pesados y que tal vez no podamos soportarlos mucho tiempo...)







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