El Mundo Del Cine Y La Música

Retroceder a 1era parte

Al realizar un salto temporal hacia los dos mil, este “legado” post punk se ve en múltiples bandas y solistas pop y rock, por sobre todo en tendencias en particular como el rock independiente, a lo largo de distintas regiones del mundo y el Visual Kei, desarrollado principalmente en Japón.

Este último, podría ser definido como una inmensa variedad de estilos armónicos y propuestas musicales, que tienen en común la valoración de la estética visual por sobre otros elementos en la propuesta musical, por lo que forma parte fundamental de la misma. Además de siempre presentar la mezcla y hibridación constante de distintas variantes del rock, abriéndose también al pop mas accesible y a la electrónica, y teniendo múltiples referencias a bandas post punk, algo totalmente palpable al escuchar a los a veces catalogados fundadores del género.

Video de la canción Kurenai del grupo X-Japan

Miyavi, uno de los fundamentales exponentes actuales de la tendencia.

Malice Mizer, una banda esencial no solo en el visual kei, sino que en todo el rock pop japones.

En general, el Visual Kei es un estilo que impacto mucho en Japón y que logro marcar tendencia en los video juegos, el manga, el cine y el anime (existiendo una constante reciprocidad entre estas dos artes), siendo además la tendencia mas reconocida y que “llega” a la cultura occidental.

Ahora, veamos que pasa con el rock “independiente”… ¿independiente? Mas que una verdad obsoleta, que significado podrá tener gritar contra viento y marea, “soy independiente, mi banda pertenece a un sello que no forma parte de ninguna trasnacional, tenemos cierto auto fomento y vivimos de la difusión a partir de tocatas y de las revistas mas snob que alguna vez te hayas podido imaginar”…Y mucho mas. Posiblemente, todo aquello no tenga ningún significado más que ejercer un símbolo, forzar una etiqueta y establecerla en una época, de donde emergen márgenes que construyen una senda musical discriminatoria, la cual pocas veces sufre discontinuidades y desvíos (los que han ido en aumento hasta el día de hoy, entendiendo como desvíos todas las aperturas estéticas del rock independiente hacia otros estilos y tendencias diferentes o contrarias a el).

No es en toda esta escena en donde se puede observar con claridad la influencia post punk, ya que esta vez la experimentación musical no es el legado directo. Muchas bandas de rock independiente siguen sendas musicales más bien tradicionalistas, sin mucha experimentación y melodías totalmente digeribles pero que consideran el precepto de ser marginal estando dentro de los márgenes, tomando el carácter under que logro el post punk, al lograr el rompimiento y la hibridación del pop y la música experimental. El estilo constante, todos los aires que rodean al Indie, son de un alejamiento de lo estrictamente popular, del merchandising puro y mcdonalista, estirando las posibilidades que puede dar la coexistencia de esta doble vía de lo popular y lo alternativo y segregado.

Canción del grupo Dananananaykroyd

Aun así, lo Indie se vende como una marca visual y musical, que puede ser utilizada y abusar de su uso, por los distintos artistas que pueden ser considerados dentro de este género. Es por eso que el Indie no puede ser llamado como tal, ni tampoco puede llamarse tendencia ni estilo; Es mas una acción estilística, una manera de componer y difundir música, una colaboración al sentimiento instantáneo, a la emoción no totalitaria y por sobre todo, pasando ahora a el rock independiente, es una singularidad que mantiene la mismísima esencia del rock, al abordar la actitud de rebeldía con nuevos aires, no resentidos y recriminatorios, finalmente, aires tolerantes, libres y consecuentes con sus espacios.

El ser independiente en la música es un concepto que ya tiene muchos años y que puede ser visto en el desarrollo de los sellos independientes, como en la versión "antigua" de Island Records. El desarrollo de una banda es el desarrollo de su sello, de esa manera, tal como se puede ver en el documental del sello ya mencionado, las bandas adheridas siguen líneas parecidas, para lograr un concepto artístico total en el sello, formando una especie de congregación musical a partir de un ente industrial, como lo es un sello.

El rol de los sellos independientes actuales, como los locales de CFA Discos o Algo Records, mas que agrupar una cantidad exorbitante de bandas y hacer que sigan una línea artística, es el de buscar formas de difusión y forjar una red de relaciones que elimine los márgenes auto inducidos por ser independientes. Lo segundo es una consecuencia necesaria para lo primero, en donde la eliminación de márgenes tiene que ver con la capacidad de abrirse hacia nuevas formas de difusión y obtención de la música, como alianzas con otros sellos (Obeja Negra de la SCD) o bien hacia nuevos medios, como Internet.

Es la diversificación de este último tanto a nivel local como global, lo que permitió y permite, hasta el día de hoy, la existencia de formas totalmente nuevas de difundir y obtener la música pop, cambiando de manera rotunda el panorama de la industria musical existente antes de Internet. La posibilidad de establecer espacios en la web para poder escuchar los temas de las bandas, de poder intercambiar música con los demás usuarios y finalmente, la de poder descargar 1 disco, 2 discos, y la discografía completa de casi todas las bandas y sonidos que alguna vez hayan roseado la atmósfera terrestre desde comienzos del siglo veinte y hasta hoy, sepulta las que fueron alguna vez convicciones y afirmaciones totales de la difusión y audición musical.

Las opciones más lúcidas que pueden ser vistas por las bandas, en este caso de rock independiente, giran entorno a la idea concreta de explorar las posibilidades que da Internet para poder difundir su música. De esta manera, encontramos por ejemplo el último disco de Shogun “El Brujo” (2009) que al descargarlo, para poder escucharlo, es necesario descifrar un código binario en un archivo de imagen incluido en el disco virtual, o bien bandas como “Picnic Kibun” o múltiples djs, que “suben” sus discos por Internet y en múltiples revistas especializadas y webs y portales oficiales que vinculan estos discos a sus paginas para que todo el mundo que tenga acceso a Internet los descargue y los escuche, en un acto de no discriminación pura.

Hay veces en que algunos Djs, como Villa Diamante, graban y publican infinitas canciones de manera totalmente gratuita, en una especie de acción de arte en contra de las discográficas, que transformarían dichas canciones en miles de discos a vender como humitas calientitas.

Un fenómeno que logro glorificarse a partir del último disco de Radiohead, el popular In Rainbows. El que durante un período en el sitio oficial de la banda para el disco, se publicó y se dio la posibilidad de descargarlo de manera gratuita o bien comprarlo, respetando los últimos caracteres fetichistas musicales que van quedando en el oyente (y que, en este caso particular de In Rainbows resulto ser mas comprado que descargado, dando un golpe en la cara a las discograficas con respecto a su cavernaria visión del derecho de autor y de la difusión musical y la no condideración de Internet para la misma, de la que se hablará mas adelante). Es este ultimo, el oyente, al tener la oportunidad de libre pertenencia de un disco, el que tiene la oportunidad de transformar a este en una no singularidad, en un puñado de canciones que se mueven por las carpetas de computadoras y se ponen en eternos setlist de Winamp, donde posiblemente su valor moral como canción (su obstaculizada audición, el significado emocional sobre exagerado, su exclusividad y egoísmo de ser compartida o bien su valor de mercado en las redes económicas y sociales) disminuya hasta quedar en una horizontalidad plena.

Las canciones de In Rainbows giran sobre una elipsis en un plano de tres vectores linealmente dependientes, que hacen inundar la atmosfera de sus sonidos, haciendo de In Rainbows siempre presente. Haciendo de la música un objeto omnipresente, logrando un retroceso del concepto de industria musical hacia formas de difusión y ganancia del artista de siglos pasados.

Son los conciertos y música en vivo sobreabundantes que estaban en dichos siglos y que hoy se vuelven a repetir, al oirla en todas partes, incluso en el silencio.

"Vaka" de Sigur Ros del dvd Heima

En medio de todo este panorama, ¿Qué hace el oyente? Como hacer recepcionar toda esta música, donde por cada minuto nace una banda nueva, un artista nuevo, una serie de sonidos nuevos o mas bien, reinventados. La multitud de compositores de hoy en día mezclan todo, todas las tendencias y estilos, no hay limites ni encasillamientos, lo que podría considerarse como una nueva etapa histórica en la música; La de no crear obras propiamente tales, sino mas bien investigar en la historia, personal y global, en los sucesos de la vida misma que se separan de los valores y de la ética doctrinaria preponderante. En la composición musical actual, es la historia y la esencia de cada uno en lo que radica la originalidad en las propuestas musicales, donde, citando al post punk, este juega en el avance constante y extenuante del arte musical.

Bradford Cox y la abstracción musical pop, a través de sus líricas de corriente de la conciencia y sus melodías; Complejas matizaciones de dream pop, rock noise y un vórtice de estilos infinitos.

The XX, con la perfecta simetría de soul y los antes vistos Young Marble Giants.

Dan Bejar, o mas bien, Destroyer.

Dënver

Los Mil Jinetes

Perrosky

"Totoral" (2008) de Dënver, "Reconoceronte" (2009) de Los Mil Jinetes y "El Ritmo y la Calle" (2007) y "Doblando al Español" (2009) de Perrosky, son ejemplos de bandas y discos locales, que deambulan por los nuevos aires contemporáneos musicales. En ellos, se ve una impresionante mezcla de estilos matizados por una originalidad intrínseca dada por las experiencias musicales de los "seres" detrás de cada melodía. Se toma a la canción sin una soberbia preponderante y el disco se transforma en la muestra de una frágil eternidad, de una ambigüedad de sentimientos y propuestas, que quedan desprendidas de cualquier género y estilo y carácter dictatorial y doctrinaria abundante en la moralina atmosférica.

Ya se hablo del rompimiento del “No Future” del post punk y es aquella premisa la que predomina en el rock y el pop independiente actual. Pero en este avance, juega un rol fundamental la ya mencionada sobresaturación de artistas y tendencias. Según Reynolds, la década del dos mil es fragmentada, debido al desorden musical ocasionado por el medio de difusión fundamental, Internet, donde sobre abundan miles de bandas y estilos, todos con mucha calidad pero que no logran ser tan valorados como artistas de otras décadas debido a la ya mencionada moral de canción. Es esa fuerza unificante lograda por el oyente la que ya no esta presente en su plenitud y si lo esta la diseminación de los mismos e incluso el distanciamiento entre el oyente y los géneros musicales.

Son épocas distintas en las que se dan estos dos contextos, por lo que las personas no pueden seguir estancadas en la misma posición. Al verse envueltas en un exceso, en una sobresaturación de artistas (sobresaturación que podría verse también como una respuesta a las practicas capitalistas actuales), esta también a veces presente la acción del oyente de realizar pocas escuchas a la obra de arte. Por lo que en los dos mil existe una superficialidad auditiva, producto de esta sobresaturación, donde la única manera de evitarla es mediante la adaptación a este contexto social/musical.

Una adaptación donde están en juego las distintas operaciones que tiene que realizar cada oyente a la música expuesta. ¿Qué operaciones?, pues que cada uno las vea y las practique como pueda, entendiendo a esta forma de ver la música como algo totalmente nuevo en la historia de la misma. Es la investigación de estas operaciones nuestra labor como personas introducidas en la esencia de la música, llegar a un equilibrio entre la fetichización y la voluptuosidad artística con la accesibilidad, el exceso y lo sublime.

Finalmente, el rol de la música experimental, tanto de finales de los setenta como ahora y siempre, es el de llevar al arte hacia nuevos terrenos constantemente, cambiando la complejización y teniendo vigente el no conformismo. Algo que es posible traducir como una actitud político/social ante el mundo, de constante rebeldía y oposición al mercado y a lo estrictamente pop, a través del infinito arte de la música.

"Mi canción es un pájaro sin plan de vuelo que jamás volará en línea recta, odia las matemáticas y ama los remolinos"

Violeta Parra